Aunque si el día fue de prisas, bastan pocos minutos para degustar una comida para relamerse de gusto. Porque la pasta con queso Gorgonzola es siempre una garantía.
Preparación
Poner en el vaso de una licuadora las hojas de apio y el aceite de oliva, unir los piñones, las espinacas frescas y el zumo de naranja, licuar a la màxima potencia, regular la sal y guardar a parte. En una olla llena de abundante agua cocer los garganelli, colarlos y condimentarlos con el pesto en un recipiente capaz, guarneciendo con abundante trozos de queso gorgonzola. Mezclar y servir bien caliente.