Golpear ligeramente con el machacador de carne las chuletas de ternero.
Batir los huevos y sumergir en los mismos las chuletas, manteniendo afuera el hueso.
Luego pasarlas por el pan rallado, apretando con las manos, con el fin de que el pan se pegue bien en ambos lados de la carne. Finalmente, golpearlas con la hoja del el cuchillo en plano para fijar el pan rallado. Finalmente, con la parte no cortante del cuchillo, dibujar en las chuletas una especie de parrilla, realizando unas líneas horizontales y luego verticales.
Derretir la mantequilla en una sartén y freír las chuletas sin superponerlas. Cocinar durante dos o tres minutos en cada lado: con una cuchara, regar de mantequilla también el hueso (de esta forma se obtendrá un hueso claro y no manchado de sangre). Mientras las chuletas se cocinan, derretir el queso Gorgonzola Dulce Igor cortado en cubitos con la nata.
Después de haberlas cocinado, secar las chuletas en papel para cocina, salar y servir con la fondue de queso
Gorgonzola Dolce Igor y, si se lo desea, acompañarlas con unas patatas horneadas y una ensalada verde.