Cortar el pollo en cubitos, colocarlo en un bol con la cerveza, mezclar bien y cubrir con una película de cocina. Dejar marinar en la nevera durante aproximadamente media hora. Después del tiempo de marinado, colocar el pollo y empezar a preparar las brochetas. Utilizar unos pinchos de madera largos y colocar de forma alterna un pedazo de carne y uno de cebolla roja, mondada y cortada. Calentar una parrilla y cocinar las brochetas durante unos quince minutos, girándolas de vez en cuando.
Mientras tanto, lavar cuidadosamente las patatas americanas y cortarlas finamente. Condimentar las rebanadas con aceite, sal y páprika; luego, apoyarlas en una bandeja cubierta con papel para hornear, prestando atención a no superponerlas. Hornear en horno precalentado a 220ºC y dejar cocinar hasta que sean crujientes; se necesitarán unos 10/15 minutos.
Preparar la salsa de queso
Gorgonzola Dolce Igor, haciéndolo derretir junto a la nata, en una olla a fuego lento.
Servir las brochetas con el pan pita, los chips de patatas americanas y la salsa de queso Gorgonzola.