Hervir las patatas sin mondarlas en una olla con abundante agua, hasta que se cocinen completamente. Luego colarlas, mondarlas y aplastarlas todavía caliente, dejándolas caer directamente en una encimera.
En el centro del montoncito obtenido crear una pequeña cavidad, donde se pondrán las yemas, una pizca de sal, la pimienta y una pizca de nuez moscada.
Empezar a amasar mezclando bien los ingredientes y añadiendo poco a poco la harina. Trabajar la masa con las manos hasta obtener una masa lisa y homogénea. Cortar la masa en cinco piezas y trabajarlas hasta obtener unos rollitos de unos 1,5 cm de diámetro. Cortarlos en trocitos de aproximadamente 2 cm y modelarlos haciéndolos deslizar en un tenedor, apretando directamente con el dedo índice. Llevar a ebullición abundante agua, sumergir los ñoquis y hervir durante uno o dos minutos, hasta que floten.
Moler las nueces y cortar el queso Gorgonzola dulce Igor en cubitos.
Coger un pyrex apto para la cocción en horno, enmantecarlo y colocar una primera capa de ñoquis todavía calientes; añadir unos copos de mantequilla, una parte de los cubitos de queso Gorgonzola Igor dulce y nueces. Repetir la misma operación formando otras capas, hasta terminar los ingredientes. Hornear a 200ºC y dejar gratinar durante unos quince minutos, hasta que se dore la superficie. Servir caliente.