Poner el agua en un bol, la levadura desmenuzada y el aceite, añadir la harina. Luego de que los ingredientes se han amalgamado, añadir la sal. Amasar durante unos cinco minutos, dividir la masa en cuatro bola, cubrirla con un paño y dejar descansar una hora.

Mientras tanto preparar los quesos cortándolos en cubitos.
Cuando concluya la fermentación, extender la masa en cuatro latas de 28/30 cm de diámetro. En un bol colocar la salsa de tomate y condimentarla con sal, aceite extravirgen de oliva y orégano. Colocar una cucharada grande abundante en la base de la pizza y extenderla con un movimiento circular. Colocar el queso mozzarella y el queso Gorgonzola dulce.

Dejar descansar la pizza condimentada durante unos diez minutos y hornear a 250ºC durante doce/quince minutos en horno estático. Después de sacarla del horno, añadir las rebanadas de jamón tirolés “speck”.