Limpiar las alcachofas, sacarles las hojas externas más duras y también los tallos, prestando atención a dejar la base intacta. Separar un poco las hojas, con una cucharita limpiar la parte central para eliminar el "heno" interno, y para realizar el espacio que tendrá que rellenarse.

Sumergir las alcachofas, preparadas de esta forma, en un bol lleno de agua acidulada. Preparar el relleno uniendo el pan rallado, el ajo y el perejil molidos finamente.
Añadir una pizca de sal y un poco de aceite extravirgen de oliva y mezclar. Cortar el queso Gorgonzola Dolce Igor en cubitos.
Colar las alcachofas del agua y llenarlos con el relleno casi hasta el borde. Finalmente, apretar los bordes levemente con el dorso de una cucharita.
Colocar las alcachofas en una cacerola y verter un dedo de agua en el fondo. Añadir un poco de aceite extravirgen de oliva y una pizca de sal. Cubrir la cacerola y cocinar a fuego bajo durante treinta minutos, prestando atención a que no se sequen demasiado y evaluando la cocción con un tenedor.

Cuando estén tiernas, pasarlas a un pyrex y espolvorearlas con pimienta molida. Añadir a cada alcachofa algunos cubitos de queso Gorgonzola.

Colocarlas en el horno durante cinco minutos, hasta que se derrita el queso Gorgonzola. Servirlas calientes o tibias.