Lavar las manzanas, limpiarlas y cortarlas en trocitos. Ponerlas en una cacerola con agua y el zumo de medio limón. Cocinar durante treinta minutos sin que se deshagan. Pasar todo por un tamiz sin aplastar las manzanas y recoger el zumo. Pesar el zumo, considerando que a cada medio kilogramo de zumo hay que añadir 430 gr de azúcar.
Mezclar el azúcar y el zumo. Calentar y llevar a ebullición durante aproximadamente veinte minutos. Controlar la consistencia con un platito. Preparar unos boles pequeños, colocar en los mismos unos granos de pasas de uvas y añadir la gelatina. Dejar enfriar.
Volcar el contenido de un bol en una bandeja para servir, añadir la granilla de nueces y unas rebanadas de queso Gorgonzola picante.